viernes, 7 de junio de 2013

Es como ganarle el pulso a la razón y al corazón a la vez

Es como cuando todo el mundo te pide que aflojes y tú no paras de acelerar y acelerar. Lo siento, pero os perdí en la curva de la inconformidad. Me puse los cascos y dejé de oír toda esa basura que sale de vuestra boca acusadora. Cerré los ojos y dejé de ver caretas idénticas y cargadas de superficialidad. Lo siento, pero no aguanto vuestros llantos, tampoco vuestras risas. No aguanto vuestra forma de andar… Yo siempre he preferido bailar, ya lo sabes. Os perdí hace ya bastante tiempo, me perdí en rompecabezas y puzles que no encajan, me perdí en mares de dudas y luces que parpadean. Me perdí en el sabor ácido de sus mejillas y en la eterna duda de lo indescifrable. Lo siento, pero no pienso frenar. Esta noche no. Esta noche voy a detener Madrid, voy a bailar bajo la sombra de sus tejados y voy a enloquecer en cada uno de sus rincones. Voy a saltar de mirada en mirada y a reírme en la cara de la cordura. Y aceleraré y aceleraré hasta estrellarme contra mí misma, luego no curaré mis heridas. Y también lloverá y pisaré las luces reflejadas en los charcos y me calaré hasta los huesos de tu sed. Y vendrás a pedirme bailar… y te diré que no.