sábado, 24 de noviembre de 2012

Demasiados.


La cantidad de caminos por los que nunca pasearemos por el simple hecho de haber escogido la vía más rápida, la cantidad de oportunidades de ser felices que habremos desaprovechado por el miedo, todas las personas que no hemos conocido, disfrutado, amado…Cuantas palabras se habrán quedado atrapadas en nuestros labios, todas las historias no vividas por el miedo a arriesgar. La cantidad de besos y caricias que hemos desperdiciado,  todo lo que hemos perdido por orgullo, por negar lo evidente, por pánico a lo desconocido. Cuantas noches a su lado hemos dejado escapar y cuantas sensaciones hemos ahogado por no tirarnos a la piscina. Cuantos viajes olvidados por no haber cogido el tren. Cuantos “quédate conmigo” suspendidos en el aire, cuantas miradas nunca cruzadas. Cuantos sueños sin cumplir, cuantas canciones no compuestas, cuantos poemas sin rima. La cantidad de cuentos sin final feliz, sin final. Cuantos paisajes no conocidos y cuantos silencios inaudibles, cuantos “te quiero” no dichos por el miedo al “yo no”, cuantos “yo también te quiero” sepultados.